¿Quieres conocer todos los tipos de sondas nasogástricas con las que vas a trabajar? Si vas a preparar oposiciones TCAE en Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote, La Palma, El Hierro o La Gomera, no te pierdas las siguientes líneas. Ten en cuenta que, como futuro técnico en cuidados auxiliares de enfermería, vas a tener que manejar más de una. Por ello, en este post, te contamos qué son, cuándo se utilizan y qué tipos de sondas nasogástricas existen. ¡Toma nota!

¿Qué son las sondas nasogástricas/nasoenterales?

Antes de desgranar los tipos de sondas nasogástricas (Sonda NG) que existen, primero preparamos el terreno abordando qué son. Pues bien, una sonda nasogástrica (Sonda NG) o nasoenteral (Sonda NE) es un dispositivo específico, en forma de tubo y fabricado por diversos materiales que se introduce a través de uno de los orificios nasales hasta el tracto gastrointestinal superior. En determinadas situaciones deben ser introducidas a través de la boca (sondaje orogástrico). El extremo distal de la sonda se deja situada generalmente en la cavidad gástrica (Sonda  NG) o puede ser necesario que se sitúe en el duodeno (Sonda NE) en caso de riesgos de broncoaspiración o dificultad de vaciado gástrico.

Las sondas para la nutrición enteral, se pueden componer de diversas formas. Pueden presentar una, dos o tres luces, varios orificios, pueden presentar balones para varices esofágicas o gástricas y un fiador metálico. Además, algunas presentan gran flexibilidad y pequeño calibre facilitando enormemente su inserción en el paciente. 

El mejor ejemplo lo encontramos en la sonda de nutrición enteral, que se compone de una o dos luces, varios orificios y un fiador metálico. Además, su gran flexibilidad y pequeño calibre facilita enormemente su inserción en el paciente. 

Tipos de sondas nasogástricas y nasoentéricas.

Además de los dispositivos utilizados para la aportación de alimento, existen otro tipo de sondas que, además, se utilizan para la descompresión y drenaje gástrico, para aliviar la obstrucción intestinal o para tratar hemorragias o varices digestivas. Son las siguientes

Sonda Levin y Salem: para la descompresión y drenaje gástrico

La Sonda Levin es el dispositivo más utilizado de entre los tipos de sondas nasogástricas que existen. Se compone de un tubo flexible de una sola luz de unos 50 a 125 cm de largo, con punta redondeada y múltiples agujeros en ella. Si bien es cierto que se utiliza también con fines alimenticios, su uso principal es el drenaje gástrico. 

Por otro lado, la sonda Salem se emplea con los mismos fines que la Levin, pero tiene dos luces (una para drenar y otra para el aire). Su funcionamiento se basa en la aspiración continua suave, y cuenta con una válvula de aire que separa la sonda de la pared del estómago para prevenir daños en la mucosa.

Sonda Cantor y Miller-Abbot: para la obstrucción intestinal

Estas sondas son de tipo nasoenterales, útiles para aliviar las obstrucciones intestinales y descomprimir el intestino. Se utiliza la sonda Cantor, un tubo de una luz de tres metros de largo con lengüeta de goma, mercurio y punta perforada. Sin embargo, hoy en día está en desuso.  

Para los mismos fines se utiliza la Miller-Abbot. Esta consta de un tubo de goma de doble canal rematado en un globo que se infla cuando el tubo llega al duodeno; el otro canal se emplea para aspirar el material obstructor.

Sonda Segestaken-Blakemore y Minnesota: para hemorragias digestivas y varices esofágicas

La sonda Segestaken-Blakemore se introduce vía nasal u oral, en casos de hemorragia digestiva por varices esofágicas o gástricas sangrantes. Incorporan dispositivos que permiten inflar un balón en la zona gástrica y a través de la tracción sobre el cardias (orificio que comunica el estómago con el esófago), se comprimen las varices. 

La sonda Minnesota, por su parte, es un tubo de taponamiento que incorpora tres luces principales (dos para inflar los balones/globos de estómago y esófago y otro para aspirar), y se adiciona un cuarto conducto que permite la aspiración de secreciones esofágicas. 

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